Nos encantó este hotel boutique. La ubicación era perfecta, justo al lado del transporte público y del centro de la ciudad. Además, se encontraba en una zona muy tranquila.

Hotel cómodo en un edificio de estilo antiguo es precioso. En general un lugar excelente y estupendo muy cerca del centro de la ciudad, también del transporte público. Está a solo un par de metros del Foisorul de Foc y otras atracciones turísticas. Habitación bien decorada y cómoda con un hervidor eléctrico y cristalería. Camas comodísimas, perfectas para después de un largo día en Bucarest.

Reservé una habitación muy limpia con un minibar, un televisor de pantalla plana y una caja fuerte, además era cómoda. Cama comodísima con almohadas de plumas y almohadas hipoalergénicas.

Este lugar tiene una ubicación maravillosa, cerca del transporte público y del centro de la ciudad. La habitación está muy bien decorada y limpia, con un baño privado.

Experiencia impresionante, estilo vintage y moderno, amabilidad del personal, comodidad de la habitación, servicio excepcional, detalles encantadores.

No me puedo quejar de nada.

Este hotel está ubicado en una zona tranquila y cercana al centro de la ciudad, lo que lo hace ideal para explorar la ciudad. Las habitaciones son espaciosas y bellamente decoradas, con todas las comodidades que uno pueda desear. La cama es increíblemente cómoda y proporciona una excelente noche de sueño. Además, el personal es muy amable y siempre atento a las necesidades de los huéspedes.

Algunas de las habitaciones pueden tener paredes delgadas, lo que puede resultar en falta de privacidad o ruido indeseado de las habitaciones contiguas.